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reseñas

 Show: "Casa de Barro"

- Por: Francisco Fachetti: Licenciatura en Artes Escénicas (Actor). Postgrado en Lenguaje Teatral. Directora de Movimiento. Coreógrafo. Bailarina de ballet. Bailaora Flamenca y CRITICA DE TEATRO Y DANZA.

“Un ritual escénico que evoca la animalidad y la espiritualidad en la deconstrucción y reconstrucción del cuerpo del performer en contacto con las metáforas y metamorfosis del barro”.

Blog/sitio de The Theatre and Dance Reviews:
ESPETACULO NECESSARIO.COM.BR revisó y recomienda ampliamente la nueva obra del director, performer y dueño de la creación de la nueva escena de la danza carioca, Márcio Cunha, en exhibición en el Sesc Copacabana, de jueves a domingo,_cc781905-5cde-3194 -bb3b- 136bad5cf58d_hasta el 24/11.

Artista plástico y escultor, que tiene un trabajo escénico sumamente peculiar, basado en sus experiencias, investigaciones y enfocándose en numerosos proyectos apremiantes y necesarios, como fue su muestra en 2018, sobre BISPO DO ROSÁRIO, de irrefutable belleza, que tuve el placer de reseñar una reseña, más que merecida, y bastante positiva.

“CASA DE BARRO”, su nueva instalación escénica, vuelve a ser necesaria, indagando a través de la investigación de los artistas plásticos, y especialmente con su curiosidad por nuestra supervivencia, depurada con inmensa fuerza dramática, por sus relaciones danza/movimiento contemporáneo, llena de búsquedas y angustias evidentes en sinapsis, es decir, neuronas y músculos siendo “excitados” al extremo, en choques existenciales.

“CASA DE BARRO” se presenta como estímulos, sensaciones, a través de la danza, provocando diferentes reacciones, creando una ensalada sensorial entre lo que se ve, el olfato, el oído, con el desenvolvimiento muscular voluntario e involuntario, en coreografía existencialista.

Una combinación peculiar de diferentes posibilidades escénicas, que Márcio Cunha lleva en una escena enojada, y una enorme omnipresencia corporal, en una propuesta existencial, vital, real y particular. ¡Enfadado!
Destaco también el perfecto encuentro de la propuesta, con la bella iluminación de Juca Baracho, así como la banda sonora de Leonardo Miranda y Márcio Cunha, que evoca totalmente la animalidad y espiritualidad construida en los movimientos africanos mezclada con otras influencias corporales, en la entrega del alma de tu intérprete.

Un espectáculo de arcilla para lo corpóreo, para un alma empapada de sensorial, de inquietudes, urgencias, metáforas y metamorfosis;
“CASA DE BARRO”.

MOSTRAR NECESARIO!
– ¡Súper RECOMENDABLE! ¡Reloj!

MOSTRAR NECESARIO.

¡Uno de los 20 mejores espectáculos de 2019!

 Show: "Casa de Barro"

- Por: Francisco Fachetti: Licenciatura en Artes Escénicas (Actor). Postgrado en Lenguaje Teatral. Directora de Movimiento. Coreógrafo. Bailarina de ballet. Bailaora Flamenca y CRITICA DE TEATRO Y DANZA.

“Un ritual escénico que evoca la animalidad y la espiritualidad en la deconstrucción y reconstrucción del cuerpo del performer en contacto con las metáforas y metamorfosis del barro”.

Blog/sitio de The Theatre and Dance Reviews:
ESPETACULO NECESSARIO.COM.BR revisó y recomienda ampliamente la nueva obra del director, performer y dueño de la creación de la nueva escena de la danza carioca, Márcio Cunha, en exhibición en el Sesc Copacabana, de jueves a domingo,_cc781905-5cde-3194 -bb3b- 136bad5cf58d_hasta el 24/11.

Artista plástico y escultor, que tiene un trabajo escénico sumamente peculiar, basado en sus experiencias, investigaciones y enfocándose en numerosos proyectos apremiantes y necesarios, como fue su muestra en 2018, sobre BISPO DO ROSÁRIO, de irrefutable belleza, que tuve el placer de reseñar una reseña, más que merecida, y bastante positiva.

“CASA DE BARRO”, su nueva instalación escénica, vuelve a ser necesaria, indagando a través de la investigación de los artistas plásticos, y especialmente con su curiosidad por nuestra supervivencia, depurada con inmensa fuerza dramática, por sus relaciones danza/movimiento contemporáneo, llena de búsquedas y angustias evidentes en sinapsis, es decir, neuronas y músculos siendo “excitados” al extremo, en choques existenciales.

“CASA DE BARRO” se presenta como estímulos, sensaciones, a través de la danza, provocando diferentes reacciones, creando una ensalada sensorial entre lo que se ve, el olfato, el oído, con el desenvolvimiento muscular voluntario e involuntario, en coreografía existencialista.

Una combinación peculiar de diferentes posibilidades escénicas, que Márcio Cunha lleva en una escena enojada, y una enorme omnipresencia corporal, en una propuesta existencial, vital, real y particular. ¡Enfadado!
Destaco también el perfecto encuentro de la propuesta, con la bella iluminación de Juca Baracho, así como la banda sonora de Leonardo Miranda y Márcio Cunha, que evoca totalmente la animalidad y espiritualidad construida en los movimientos africanos mezclada con otras influencias corporales, en la entrega del alma de tu intérprete.

Un espectáculo de arcilla para lo corpóreo, para un alma empapada de sensorial, de inquietudes, urgencias, metáforas y metamorfosis;
“CASA DE BARRO”.

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¡Uno de los 20 mejores espectáculos de 2019!

 Show: "Casa de Barro"

- Por: Francisco Fachetti: Licenciatura en Artes Escénicas (Actor). Postgrado en Lenguaje Teatral. Directora de Movimiento. Coreógrafo. Bailarina de ballet. Bailaora Flamenca y CRITICA DE TEATRO Y DANZA.

“Un ritual escénico que evoca la animalidad y la espiritualidad en la deconstrucción y reconstrucción del cuerpo del performer en contacto con las metáforas y metamorfosis del barro”.

Blog/sitio de The Theatre and Dance Reviews:
ESPETACULO NECESSARIO.COM.BR revisó y recomienda ampliamente la nueva obra del director, performer y dueño de la creación de la nueva escena de la danza carioca, Márcio Cunha, en exhibición en el Sesc Copacabana, de jueves a domingo,_cc781905-5cde-3194 -bb3b- 136bad5cf58d_hasta el 24/11.

Artista plástico y escultor, que tiene un trabajo escénico sumamente peculiar, basado en sus experiencias, investigaciones y enfocándose en numerosos proyectos apremiantes y necesarios, como fue su muestra en 2018, sobre BISPO DO ROSÁRIO, de irrefutable belleza, que tuve el placer de reseñar una reseña, más que merecida, y bastante positiva.

“CASA DE BARRO”, su nueva instalación escénica, vuelve a ser necesaria, indagando a través de la investigación de los artistas plásticos, y especialmente con su curiosidad por nuestra supervivencia, depurada con inmensa fuerza dramática, por sus relaciones danza/movimiento contemporáneo, llena de búsquedas y angustias evidentes en sinapsis, es decir, neuronas y músculos siendo “excitados” al extremo, en choques existenciales.

“CASA DE BARRO” se presenta como estímulos, sensaciones, a través de la danza, provocando diferentes reacciones, creando una ensalada sensorial entre lo que se ve, el olfato, el oído, con el desenvolvimiento muscular voluntario e involuntario, en coreografía existencialista.

Una combinación peculiar de diferentes posibilidades escénicas, que Márcio Cunha lleva en una escena enojada, y una enorme omnipresencia corporal, en una propuesta existencial, vital, real y particular. ¡Enfadado!
Destaco también el perfecto encuentro de la propuesta, con la bella iluminación de Juca Baracho, así como la banda sonora de Leonardo Miranda y Márcio Cunha, que evoca totalmente la animalidad y espiritualidad construida en los movimientos africanos mezclada con otras influencias corporales, en la entrega del alma de tu intérprete.

Un espectáculo de arcilla para lo corpóreo, para un alma empapada de sensorial, de inquietudes, urgencias, metáforas y metamorfosis;
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¡Uno de los 20 mejores espectáculos de 2019!

 Show: "Casa de Barro"

- Por: Wagner Correa de Araújo:  Es periodista especializado en cultura, guionista y director de programas de televisión, crítico de artes escénicas. - Jurado de los Premios de Teatro 2017 - Botequim Cultural y APTR (Asociación de Productores de Teatro).

A finales de los años 70, como parte de la coordinación artística del Palácio das Artes (BH), presencié en su Grande Galeria uno de los espectáculos plásticos más viscerales jamás vistos, teniendo como sustrato material una urna/útero de barro del que cuerpo/feto de la artista plástica Celeida Tostes.

 

Tres décadas después, encuentro un referente de ese momento de singular inventiva en la propuesta coreográfica del performer, coreógrafo y artista plástico Márcio Cunha – Casa de Barro.

 

“Cubrí mi cuerpo con arcilla y fui / Entré en el bulto de lo oscuro, matriz de la tierra / El tiempo perdió el sentido del tiempo / Llegué a lo amorfo”...

 

Como en los versos que sirvieron de lema a la presentación del ceramista carioca, Márcio Cunha realiza un ritual para celebrar la corporeidad, la ascendencia y el tiempo futuro. 

En una propuesta secuencial del encuentro del lenguaje coreográfico con la creación plástica, desarrollado con instinto incisivo en sus tres últimas obras, en una audaz relectura gestual del icónico legado artístico de Frida Kahlo,_cc781905-5cde -3194-bb3b- 136bad5cf58d_Basquiat e Bispo do Rosário.

 

En la recurrencia de un paisaje plástico moldeado en un espacio escénico con elementos de arcilla y plástico rodeados, frontal y lateralmente, por objetos cerámicos fragmentarios, como reproduciendo un imaginario recorte arqueológico inmemorial, de un tiempo más allá del tiempo.

 

En una pulsión provocadora escenario-público, artista-espectador, apoyada en ciertos sonidos primitivo-tribales en medio de ecos de la naturaleza, presentes en los acordes afrobrasileños de canciones y fraseos indígenas/religiosos (del repertorio de Gilberto Gil y Virginia Rodríguez).

 

Que se extienden a la espontaneidad con que Márcio Cunha imprime, en un lenguaje corporal seco y directo, con un matiz introspectivo perceptible, la concentración dramático-coreográfica necesaria para un artista múltiple (bailarín, coreógrafo, performer, escultor ) dan su mensaje estético-reflexivo.

 

De los trances humanos entre la manipulación del barro y las pausas psicofísicas del silencio, valiéndose en ocasiones de gestos histriónicos de sorpresa, tensión y asombro ante los insondables misterios de su origen y destino.

 

Con la mirada armada en su cuestionamiento instigador como artista y creador y en el miedo, como hombre y ser político, ante la trayectoria inestable de una determinada Nación, aquí y ahora, tomando forma de “casa de barro”. ..

 

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 Performance: "ROSÁRIO"

- Por: Francisco Fachetti: Licenciatura en Artes Escénicas (Actor). Postgrado en Lenguaje Teatral. Directora de Movimiento. Coreógrafo. Bailarina de ballet. Bailaora Flamenca y CRITICA DE TEATRO Y DANZA.

LA COREOGRAFÍA EN COMPASES CORPORAL Y EMOCIONAL, DE OBRAS PLÁSTICAS/VISUALES, DE UNA LOCURA EN LA GENIALIDAD ARTÍSTICA.

Danza contemporánea cierra la trilogía de grandes nombres de las artes visuales (FRIDA KAHLO, JEAN-MICHEL BASQUIAT y BISPO DO ROSÁRIO), creada por el bailarín, coreógrafo y artista plástico MÁRCIO CUNHA.
En el Sesc Copacabana: "ROSÁRIO", una muestra sobre el universo del artista plástico brasileño/nororiental, ARTHUR BISPO DO ROSÁRIO, hoy reconocido internacionalmente por su obra de vanguardia, hecha a partir de "basura, chatarra y desechables".
El lenguaje de los movimientos/danza, impulsó a MÁRCIO CUNHA a develar la vida y obra del OBISPO, quien fue diagnosticado con esquizofrenia, y pasó 50 años en la colonia psiquiátrica Juliano Moreira/Jacarépagua, donde, en medio de sus locuras, angustias, creencias, ensoñaciones, intuiciones, dolores, descargas eléctricas y agresiones, construyeron un legado muy peculiar/privado/intuitivo sobre su visión del mundo. Obras realizadas en colores intensos, creaciones visuales, luego reconocidas por el mundo.
Para crear el espectáculo, el coreógrafo sumergió su sensibilidad, viviendo como interno de la colonia psiquiátrica, en una residencia, donde ese contacto fundamental, el entorno con otros internos, le dotó de una visceralidad única._cc781905-5cde-3194-bb3b- 136malo5cf58d_
Creó la concepción, coreografía, dirección y ser el intérprete de "ROSÁRIO". Asistente de dirección JULIANA NOGUEIRA.
Lleva al escenario de esta creación multifacética, expresiva y conmovedora, en estructura coreográfica/danzaria, con uno de los internos de la colonia, ARLINDO, artista que conoció al BISPO DO ROSÁRIO, en un trabajo visual, muy similar al de BISPO. 
ARLINDO, da una importante visibilidad al espectáculo, impregnando toda la escena, en una presencia que nos recuerda a un "mentor" del desenredo escénico.
MARCIO CUNHA creó en sus movimientos coreográficos las sensaciones y anhelos delirantes contenidos en las obras del artista. Gestos que buscan retratar en la exclusión del artista, por parte de una sociedad que lo desautoriza, sus dolores físicos y del alma, y su creatividad artística.
Montó una instalación escénica, junto a la artista SILVIA ARAÚJO. Interactúa en entrañas con la potencia de esta instalación, y desde ella, la inquietante reflexión sobre la esencia visual/intuitiva del BISPO.
la danza, como motor impulsor de una obra polivalente; artes plásticas, teatro, danza, música, en confluencia, y alimentando, entrelazando y potenciando el arte, teniendo como inspiración una de las mayores sensibilidades, en su momento tratada como loca/incapaz/inútil. En su "demencia" y genialidad, ARTHUR, de Sergipe, revolucionó en obras deslumbrantes/faéricas. Hace de las artes plásticas brasileñas un acontecimiento épico, a pesar de haber sido tan vilipendiado/indignado.
Dentro del valioso legado del BISPO, el coreógrafo MARCIO CUNHA, evidencia en la escena corporal, las danzas populares intrínsecas al desenvolvimiento cadencioso, de movimientos típicos de maracatu, frevo, boi dance, Capoeira, y todo un gestual de larga investigación, disfrutado en coreografía y dramatización.
La concepción, dirección y actuación de CUNHA, se reverbera en explosión muscular, coreografías basadas en su vigor físico y emocional, en una mueca corporal, elaboradas en dibujos sencillos, con fuerza teatral, poniendo en deslumbrante importancia las danzas populares. Explora nuestra cultura popular del noreste en pleno desarrollo.
El cuerpo/mente, lo social/la exclusión, y con una intensa presencia de lo espiritual, centrándose en varias religiones, con sensaciones, dolores, juntar y unir, con gozar/poseer, su inmersión de belleza expresiva, fruto del trabajo en su trilogía.
La videografía de GUTO NETO se sitúa con lujo en una perfecta adaptación en la intersección con los diversos lenguajes expuestos. Importante cruce teatro/cine/danza, cuenta parte de la historia del BISPO a través de imágenes proyectadas, con video performance de MARCIO CUNHA y ARLINDO, en el espacio de la colonia.
CACAU GONDOMAR realiza una dirección de producción más allá de lo minucioso. Vocación a favor de la realización artística.
El diseño de luces de JUCA BARACHO es de genialidad en el detalle, dando brillo al investigar coreográficamente, en la inmersión de la entrega física/emocional de "ROSÁRIO".
ANTONIO NÓBREGA sacraliza en su banda sonora toda la religiosidad impregnada, a base de desentrañar/desenredar, con canciones de nuestro cancionero nordestino. Funciona como una oración poderosa/abundante, cubriendo un poco de cada creencia religiosa. Comunión total con la belleza escénica de la escenografía/instalación. Artistas y técnicos comparten el mismo camino, en una interacción ingeniosa y decidida con el público.
"ROSÁRIO" es una oración escénica de espiritualidad/discurso/creación/arte intencional, utilizándose corporalmente en danza cristalizada y apoyada en múltiples lenguajes, con final memorable, en audaz osadía escénica.
Un documental valiente, bailado, interpretado, de obras artísticas, en cuerpo, alma, religiones y movimientos esculpidos, develados con el "Manto Sagrado", a la vida y legado de ARTHUR BISPO DO ROSÁRIO.

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Espectáculo: "ROSARIO"

RECONSTRUIR EL MUNDO, ENTRE EL DELIRIO Y EL ARTE. CRÍTICA DE WAGNER CORRÊA DE ARAÚJO EN EL BLOG DE ÓPERA & BALLET.

02 de julio de 2018

Si, según él, el ex infante de marina y ex boxeador de Sergipe, Arthur Bispo do Rosário, cayó  reconstruir o mundo,_cc781905-5cde-3194-bb3b-136 act_badecf-58d6 como abogado de los hombres en el Juicio Final,  su larga y dolorosa noche de medio siglo, como recluso esquizofrénico, encontró la salida en la salvación a través del arte

 

Y a su legado como creador espontáneo e instintivo se le dio un destino estético que lo identificaba con la vanguardia a través de sus ensamblajes, referenciados a Marcel Duchamp, com_cc781905-5cde- 3194 -bb3b-136bad5cf58d_práctico e inspirador basado en materiales cotidianos en su residencia / asilo (Colônia Juliano Moreira).

 

Capaces no post-mortem de ser llevados a la Bienal de Venecia en la representación brasileña, integrando colecciones de museos y exposiciones internacionales, además de despertar innumerables reinterpretaciones de su arte/vida, del cine teatro, sin olvidar la danza y las representaciones plásticas/visuales.

 

Estas últimas tienen un fuerte sustrato que, siempre, las acerca o bien al encantamiento ritualista artaudiano, bien a las experiencias psicofísicas bauschianas. O que se  torna de potencial percepção nos traços de originalidade inventiva que o múltiplo  talento do artista plástico, ator e bailarino Márcio Cunha vem imprimindo às suas incursões plásticas / espetáculos coreográficos no tríptico Frida, Basquiat e, agora,_cc781905-5cde-3194 -bb3b-136bad5cf58d_Rosario.

En un impulso autoral integrador de elementos de la danza, la representación teatral y el proceso de instalación, nuevamente prevaleciendo en una energizada inmersión física y psíquica de su creadora e intérprete en la trayectoria de otra artista, esta brasileña e  marcó por los signos de la marginalidad, la exclusión, la soledad y las limitaciones corporales de un prisionero de la alienación.

 

Aquí, el Bispo do Rosário es revivido en un soporte escenográfico interactivo (Márcio Cunha/Silvia Araujo), de los estandartes, barcos de madera, estandartes, uniformes, el manto de consagración y tazas, a un atelier miniaturizado con objetos domésticos e imaginería sacra/profana. En el ambiente lumínico climático (Juca Baracho) y en el envolvimiento de la partitura sonora/musical (Antônio Nóbrega).

 

Muy enriquecido por la participación de Arlindo, ex interno de la Colonia y también artista,  a través de un barco de su minería, y en su interacción escénica episódica con Márcio Cunha, de rara emotividad escénica/pública al posibilitar la progresión dramático/coreográfica, entre lo onírico y el verismo, entre  una irracionalidad y un éxtasis poético.

 

Lo que conduce también a una sintonía sensorial reflexiva de la representación con el doble genio arquetípico de la locura, vinculando la postulación redentora de Artaud (Tengo una sola preocupación: rehacerme) a la misión autodivinizada de Bispo do Rosario en el deseo de “Reconstruir el mundo... Esa es mi salvación en la Tierra"...

Espectáculo: "ROSARIO"

Crítica: RENATA REINHEIMER - 2018

 

Rosario
¡Este es el nombre del trabajo que me impactó anoche!
Márcio Cunha
Este es el nombre del amigo y compañero que elegí (o el Universo eligió) para estar.

Amigo, me alegró inmensamente ver el resultado de esta intensa, fuerte y profunda investigación. ¡Para mí, allí, en la escena, ayer, se estableció tu trabajo! Vi mucho más que Bispo do Rosário, vi mucho más que una narración, vi mucho más que los objetos en escena, vi mucho más que el movimiento (literal o no).
¡Te vi! ¡Te vi en tu tiempo! Vi el tiempo deshilachado, vi el tiempo pasar en el tiempo, vi el tiempo envolviéndome.
¡Y me vi allí, juntos!
Rosario no es el resultado de una extensa investigación sobre Bishop. Rosario es el resultado de demasiadooooooo tu proceso. Es el resultado de 17 años de sudor, movimiento, pensamiento, cuestionamiento y cariño... ¡y qué hermoso resultado!
Lo más increíble es pensar que a la vez que es el resultado de todo esto, es pensar que también es un proceso de lo que viene…
Termino este texto curioso con lo que está por venir....
¡Felicidades amigo! ¡Y todos tienen la oportunidad de verte en el escenario!
¡Gracias por la experiencia!
¡Bajar la montaña realmente valió la pena!

Espectáculo: "ROSARIO"

Reseña: Márcio Cunha demuestra madurez artística al sumergirse en el universo de Bispo do Rosário

POR ADRIANA PAVLOVA - 27/06/2018

RÍO — Después de un cálido comienzo de temporada, el programa de baile finalmente se calienta en la ciudad. Y buena parte de este logro se debe a la iniciativa del Sesc con el proyecto “EntreDança 2018”, expuesto en diferentes escenarios.

En el Sesc Copacabana, hasta el domingo, coreógrafo e el bailarín Márcio Cunha presenta el solo “Rosario”, otro experimento tuyo de personalidades de las artes visuales. Después de Frida Kahlo (“Frida-me”, en 2014) y Jean-Michel Basquiat (“Céu de Basquiat”, en 2015), la trilogía se completa con Cunha sumergiéndose en el complejo universo artístico y mental de Arthur Bispo do Rosário.

Y es que, por lo que se vio en el estreno, es una inmersión aún más profunda e intensa que las anteriores. Lo más probable es que se deba a la residencia del coreógrafo en el Museo Bispo do Rosário, en la Colonia Juliano Moreira, en Jacarepaguá, antiguo hospital psiquiátrico donde Bispo estuvo internado por más de 50 años y donde concibió su obra artística.

Cunha utiliza su talento como artista visual para recrear obras de las personalidades que lo mueven en cada quehacer coreográfico. Creaciones que sirven tanto para acercarte a estos nombres del arte como para subir al escenario del espectáculo. Las piezas, realizadas en colaboración con Silvia Araujo, se reparten por el escenario cuando el público entra en la sala, y es el propio bailarín quien invita a todos a pasear entre las creaciones. Bispo está en el manto, en la chaqueta bordada con palabras y en una delicada miniatura que reproduce el estudio del artista. Una pequeña barca de madera firmada por Arlindo —ex recluso, aún residente en la colonia y principal interlocutor del coreógrafo— completa el escenario.

Cunha se viste un traje alusivo a la ropa que usan los pacientes hospitalizados (pantalón y blusa verde claro) y, finalmente, comienza su baile, que muestra diferentes facetas de la historia de vida de Bispo do Rosário. Al son de una banda sonora firmada por Antonio Nóbrega, la bailaora se pasea por bailes típicos del Nordeste, donde nació Bispo (a veces demasiado literal, con el movimiento ilustrando las letras de las canciones), y luego, ya vestido con un manto, complejiza su coreografía, revelando las debilidades de un cuerpo tomado por sueños y delirios. Una película realizada durante la investigación de Juliano Moreira invade el escenario y se apodera de la pared central, al fondo de la escena. Allí, Cunha interactúa con Arlindo, el mismo hombre que firma el barco en el escenario, en una especie de fantasmagoría del propio obispo.

En el estreno como invitado de “Rosario”, Arlindo, que estaba entre el público, se paró junto a su bote escénico y permaneció allí durante toda la presentación. Por momentos se acercó al bailarín e incluso interactuó con él, provocando una interesante experiencia entre la realidad y la ficción para el público, que desconocía si la intervención estaba guionizada o no. La danza convertida en performance. Márcio Cunha enfrentó el desafío e improvisó, en una buena prueba de su madurez artística. Ahora queremos verlo en una escena aún más libre.


Espectáculo: "Frida-Yo"

Revisión: TAYIO JEAN OMURA - 2015

Cuando subí las escaleras al entrepiso, en fila, llegando al pasillo antes de la puerta, ya había una capa de humo en el aire. Me llamó la atención o la sensación, así que para mí la actuación ya había comenzado. Lo más difícil fue deshacerse de las imágenes, los sonidos, las historias que ya llevamos con estos míticos artistas, como dices tú. En su baile, echando la vista atrás, me parece que lo ideal es ir abierto, incluso sin conocer al artista. Hay, quizás, cierta expectativa de ver ciertas imágenes, que ya traemos. Pero Frida me volvió a recordar (lo que también había hecho Corvos e Girassóis) que siempre es un encuentro entre Márcio (y en este caso Ana) y Frida. Y lo que tenemos es un encuentro con ese encuentro. No es una cita con Frida. El “yo” de Frida-me parece decir eso en inglés – Frida-me. Cuando se abrió la puerta del teatro, hubo un sonido, un ruido continuo, que también me llamó la atención. De sus danzas, me parece que explora más algo en el sonido. Lo que en los otros espectáculos -pantalla, rojo, fase, cuervos...- era más 'tradicional', incluso clásico en la música, ahora en Frida-me parecía más experimental. Me pareció que el sonido bailaba más también. Entrando al teatro, que estaba abarrotado de gente, había mucho más humo, un ambiente algo uterino. Las trenzas, las tripas, los muñecos, las calaveras, las sillas. El color rojo de la sangre. Ana ahí detrás del vestido. Me senté en el lado izquierdo de la audiencia, al nivel del piso. Desde allí, a través de una rendija de la cortina, pude ver una figura que pasaba de un lado al otro. Quizás tú, Marcio. Y a mí, ese movimiento ya me estaba provocando cosas. Ansiedad tal vez. También sueles iniciar tus bailes con el espacio para ser recorrido por la mirada, por la imaginación. Yo pienso que esto es muy importante. Es un espacio vivo que se crea, y casi podemos sentir todo lo que ha pasado por allí. Está moldeado allí. en energía. en sudor En calor humano. A pesar de que afuera era una noche razonablemente fría, dentro de ese espacio, había algo cálido como un útero. Algo que nacería allí. La luz se apaga, y vuelve, y ahí apareces tú en la silla. Ana desapareció. Me gusta esta magia. Era realmente necesario explorar la magia, desaparecer o desaparecer, disminuir, multiplicar, como dice Alejandro Jodorowsky, extender la imaginación a través de los cuatro operadores básicos de las matemáticas: sumar, restar, multiplicar, dividir (un hombre con 2 cabezas , una mujer sin cabeza, una mujer con 12 úteros, manos y pies con vida propia)... De nuevo el sonido. Usar guitarras distorsionadas, trabajar con ruido, ritmos de bajo, sonidos de barajada, era algo diferente a lo que veía en los otros bailes. Tal vez haya allí una relación entre cuerdas tensadas que gritan. Cuerdas vocales, trenzas, cuerdas de guitarra. Si el cuerpo abrió la boca, en una mueca macabra, y el grito fue silencio, el sonido de la estela fue todo lo contrario, un silencio lleno de cuerpo, que abrió una mueca invisible. Y también era posible viajar en gestos. La primera serie de gestos, todavía sentada en la silla, me abrió un surrealismo diferente. Especialmente con algo que hacías con tus dedos, un movimiento de gusano muy diferente a ver. También era posible viajar en estos dos cuerpos. ¿Quién era Ana, quién eras tú? Allí había un teatro, cuentos. Podríamos viajar sobre la historia personal de Frida, lo cual hice al principio, pero luego preferí viajar sobre otras cosas. El sonido del tranvía, el accidente, las imágenes del desorden de Frida... ¿un deseo suicida?... Disfruté viendo la muñeca. Ese momento fue importante. Podemos sentir la búsqueda de una danza que atraviesa diferentes momentos y sentimientos y sensaciones. No te quedes tan atrapado en solo uno de ellos. Marca momentos y espacios. Variaciones dramáticas. Estaba pensando en la luz de las plazas. En cómo le dio un aspecto de juego a los momentos de rock pesado y baile violento. Cuando los cuadrados destellaron. Algo así como un juego de mesa. Sí, tal vez sea eso, tal vez esos cuadrados marcados me recordaron a los juegos de mesa. Allí había más historias. Más escenas. Más teatro. Tal vez fue el trabajo de respiración lo que lo hizo más claro. El trabajo de las expresiones faciales. A veces me canso de la cara 'neutral' que vemos en la danza contemporánea. Pero en Frida-me exploras algo más, más interesante. Parece que estás caminando por momentos de la vida, a través de cuadros de Frida. Pero sobre todo se ve la imagen de un artista arrojándose a un abismo de momentos de su vida y de la pintura de Frida. Este arrojarse continúa, y parece que ya lo has adoptado como principio, proceso, lema, método, inspiración: tomarse de la mano sin miedo a la muerte. Ana parecía muy contenta de estar allí bailando. Se entregó por completo. Fue una feliz revelación, después de todo, éramos colegas en una clase de Unirio, y pensé que ella era muy divertida y talentosa en ese momento. Siempre es lindo verte bailar, sobre todo después de mucho tiempo sin verte. Porque siempre es diferente, y siempre lo mismo. Siempre una repetición diferente del mismo abismo. No es Van Gogh, ni Klimt o Frida, siempre es Márcio, y nunca es Márcio. Eso es lo que me gusta de tus bailes. Es caer al abismo contigo, en ese momento. Hermoso baile, hermoso equipo, hermosa pareja, Ana es realmente hermosa, ¡qué espíritu! Ya estoy esperando el siguiente... y nunca es el artista que imagino. Así es mejor.

Espectáculo: "El cielo de Basquiat"

BASQUIAT SKY: BRUTALIDAD ELEGANTE. CRÍTICA DE WAGNER CORREA DE ARAUJO EN EL BLOG DE ÓPERA Y BALLET.

16 de agosto de 2016

O descendente porto-riquenho/hatiano, inicializado de poeta adolescente a performer underground, entre o hip hop e o grafito. De la exclusión social  a la marginación de  drugs, títere de la rebeldía con causa o de la contestación ideológica visceral_cc781905-5cde-3194-bb3b-136bad5cf58d.

 

Entre la soledad y la fama, así fue  la trayectoria de Jean-Michel Basquiat, de creador y criatura, del éxtasis a la finitud trágica. En la sobredosis suicida de speedball ((heroína+cocaína) a los 28 años, en el instantáneo ascenso al cielo del arte americano de los 80.

 

Compañero artístico de Vincent Gallo, Andy Warhol y Keith Haring, idolatrado por David Bowie, amado por Madonna. Y que, después de haber sido objeto de filmes de Julian Schnabel (Traces of a Life) y Tamra Davis ( Radiant Child), supo sugerir la singular performance coreográfica/teatral brasileña _cc781905-5cde-3194 -bb3b-136bad5cf58d_El cielo de Basquiat.

 

Inspirado en los rasgos existenciales y artísticos de Basquiat, el artista plástico, performer y coreógrafo Márcio Cunha celebra ahora quince años de incursiones escénicas.  E priorizó, aún, en la hermandad secuencial de maestros de colores y pinceles (Taizi Harada>Botero>Van Gogh>Klimt>Frida Kahlo), sin olvidar a los grafiteros patrióticos ya él mismo como dibujante.

 

Introducirse en la instalación plástica/escenográfica de su obra es el primer encantamiento del concepto danza/teatro/perspectiva solista de Márcio Cunha. Con  iluminados_alianzas artísticas (Ana Paula Bouzas/Alice Bernanrdi/Juliana Nogueira/Micheline Torres/Mariana Bernardes Baltar).

 

Donde, entre reproducciones y recreaciones de Basquiat, de paneles/carteles a objetos cotidianos, bajo luces ecologistas (Juca Baracho) y acordes incidentales jazzísticos, pops_cc781905-94cde-31 -136bad5cf58d_e sacros, se metaforiza el universo de un 'joven artista negro en un mundo de arte blanco'.

 

Movimientos libres, incisivos, directos, con mayor fuerza en la improvisación creativa que en el acto coreográfico, en una identificación con la propuesta a través de un vocabulario muy personalista.

 

Incorporando  elementos visíveis da obra de Basquiat como luvas de boxe, coroas , aureolas,chapéus,cadeira/trono, signos gráficos_cc781905-5cde-3194 -bb3b-136bad5cf58d_ que el intérprete  transmute  en su cuerpo, que es así módulo, soporte, pantalla, mural, acera, portal.

 

Sujeto-objeto resignificando el gesto de embrutecimiento seminal en un experimentalismo formalmente audaz. Capaz, incluso en su densa ritualización de pesadillas y opresiones, de promover una implicación sensorial del espectador.

 

Bueno, después de todo, como artista y personaje, Márcio Cunha, con su dramatización coreográfica irreverente e inusual, provoca un juego escénico vivo e instintivo en esta predestinación  ao Basquiat's Sky .

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